lunes, 5 de junio de 2023

Respira

 



Contigo en el Desierto
Contigo en la sed
Contigo entre los Tamarindos
El puma respira ¡al fin!

Emily Dickinson

domingo, 25 de diciembre de 2022

Espejo



Rechazar las propias experiencias es detener el propio desarrollo. Negar las propias experiencias es poner una mentira en los labios de la propia vida. Es nada menos que renegar del alma.


Óscar Wilde, De profundis, fragmento

lunes, 28 de noviembre de 2022

Revolución




El amor entre un hombre y un perro es un idilio. En él no hay conflictos, no hay escenas desgarradoras, no hay evolución.

Milan Kundera, La insoportable levedad del ser

domingo, 13 de febrero de 2022

A tientas



A tientas, de Mario Benedetti

Se retrocede con seguridad,
pero se avanza a tientas.
Uno adelanta manos como un ciego,
ciego imprudente por añadidura,
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia,
los rostros insepultos, la ceniza,
la sonrisa del necio, las afrentas,
un barrunto de pena en el espejo,
la baranda oxidada con sus pájaros,
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre.
Se avanza a tientas lentamente,
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias.
Se avanza a tientas vacilante,
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada.
A tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices, ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.

domingo, 30 de enero de 2022

Ausente



En un campo
soy la ausencia
de campo.
Esto es lo que
siempre sucede.
Allá donde esté
soy lo que falta. 

Mark Strand

martes, 25 de enero de 2022

De donde yo vengo




Tú conoces los lugares de donde yo vengo. Incluso las personas que intentan escribir o hacer películas al respecto, no lo entienden bien. Lo llaman "de 9 a 5". Sólo que nunca es de 9 a 5. En esos lugares no hay hora de comida y, de hecho, si quieres conservar tu trabajo, no sales a comer. Y está el tiempo extra, pero el tiempo extra nunca se registra correctamente en los libros, y si te quejas de eso hay otro zoquete dispuesto a tomar tu lugar. Lo que duele es la pérdida constante de humanidad en aquellos que pelean para mantener trabajos que no quieren pero temen una alternativa peor. Pasa, simplemente, que las personas se vacían. Son cuerpos con mentes temerosas y obedientes. El color abandona sus ojos. La voz se afea. Y el cuerpo. El cabello. Las uñas. Los zapatos. Todo. A los esclavos nunca se les paga tanto como para que se liberen, sino apenas lo necesario para que sobrevivan y regresen a trabajar. Así que la suerte de, finalmente, haber salido de esos lugares, sin importar cuánto tiempo tomó, me ha dado una especie de felicidad, la felicidad alegre del milagro. No haber desperdiciado por completo la vida parece ser un logro, al menos para mí.

Carta de Charles Bukowski

viernes, 21 de enero de 2022

Sucedió así



La soledad no se encuentra, se hace. La soledad se hace sola. Yo la hice. Porque decidí que era allí donde debía estar sola, donde estaría sola para escribir libros. Sucedió así. Estaba sola en casa. Me encerré en ella, también tenía miedo, claro. Y luego la amé. La casa, esta casa, se convirtió en la casa de la escritura. Mis libros salen de esta casa. También de esta luz, del jardín. De esta luz reflejada del estanque. He necesitado veinte años para escribir lo que acabo de decir.




Escribir, Marguerite Duras.