jueves, 2 de septiembre de 2021

Vivirás como un dios entre los hombres



Así pues, practica día y noche estas enseñanzas contigo mismo y con alguno semejante a ti, y jamás, ni en la vida real ni en los sueños, estarás preocupado, sino que vivirás como un dios entre los hombres.

Carta de Epicuro a Meneceo

Imperturbable



La autarquía la tenemos por un gran bien, no porque debamos siempre conformarnos con poco, sino para que, si no tenemos mucho, con este poco nos baste, pues estamos convencidos de que de la abundancia gozan con mayor dulzura aquellos que mínimamente la necesitan, y que todo lo que la naturaleza reclama es fácil de obtener, y difícil lo que representa un capricho.

Los alimentos frugales proporcionan el mismo placer que los exquisitos, cuando satisfacen el dolor que su falta nos causa, y el pan y el agua son motivo del mayor placer cuando de ellos se alimenta quien tiene necesidad.

Estar acostumbrado a una comida frugal y sin complicaciones es saludable, y ayuda a que el hombre sea diligente en las ocupaciones de la vida; y, si de modo intermitente participamos de una vida más lujosa, nuestra disposición frente a esta clase de vida es mejor y nos mostramos menos temerosos respecto a la suerte.

Cuando decimos que el placer es la única finalidad, no nos referimos a los placeres de los disolutos y crápulas, como afirman algunos que desconocen nuestra doctrina o no están de acuerdo con ella o la interpretan mal, sino al hecho de no sentir dolor en el cuerpo ni turbación en el alma. Pues ni los banquetes ni los festejos continuados, ni el gozar con jovencitos y mujeres, ni los pescados ni otros manjares que ofrecen las mesas bien servidas nos hacen la vida agradable, sino el juicio certero que examina las causas de cada acto de elección y aversión y sabe guiar nuestras opiniones lejos de aquellas que llenan el alma de inquietud.

Carta de Epicuro a Meneceo.



miércoles, 1 de septiembre de 2021

Divino tesoro




Que nadie de joven dude en filosofar ni de viejo se canse de filosofar, pues nadie es demasiado joven ni demasiado viejo para la salud del alma. Decir que todavía no es el momento de filosofar o que ya no lo es equivale a decir que el momento de ser feliz no ha llegado o ya se ha marchado.

Por consiguiente, tanto el joven como el viejo deben filosofar: el primero, para que a medida que envejece se vaya rejuveneciendo con los bienes debidos a un sentido de gratitud que le producen los acontecimientos del pasado, y el segundo, para que se mantenga joven y anciano a la vez, gracias a que no teme los acontecimientos del futuro.

Epicuro de Samos, Carta a Meneceo 122 (D.L. X, 122; LS 25A)

miércoles, 25 de agosto de 2021

Constante



No deseo abrir la boca, Nadia Anjuman

No deseo abrir la boca
¿A qué podría cantar?
En mí, a quien la vida odia,
tanto da cantar que callar.
¿Acaso debo hablar de dulzura
cuando siento tanta amargura?
Ay, el festín del opresor
me ha tapado la boca.
Sin nadie al lado en la vida
¿a quién dedicar mi ternura?
Tanto da decir, reír,
morir, existir.
Yo y mi forzada soledad
con mi dolor y mi tristeza.
He nacido para nada
mi boca debería estar sellada.
Ha llegado, corazón, la primavera,
el momento propicio del festejo.
¿Pero qué puedo hacer si un ala
tengo ahora atrapada?
Así no puedo volar.
Llevo mucho tiempo en silencio,
pero nunca olvidé la melodía
que no paro de susurrar.
Las canciones que brotan de mi corazón
me recuerdan que algún día
romperé la jaula.
Volando saldré de esta soledad
y cantaré con melancolía.
No soy un frágil álamo
sacudido por el viento.
Soy una mujer afgana
Entiéndase pues mi constante queja.

lunes, 23 de agosto de 2021

Nada más suave




Y aquí y allá, en bosquecillos entre la hierba, como selvas de sueño, brotaban fantásticos árboles cuyos altos y esbeltos troncos no eran rectos, mas se inclinaban graciosamente hacia la luz que asomaba a mediodía en el centro del valle.
Las manchas de sus cortezas alternaban el vívido esplandor de ébano y la plata, y no había nada más suave, salvo las mejillas de Eleonora (...).


Eleonora (Cuentos. Edgar Allan Poe, traducción de Julio Cortázar

lunes, 16 de agosto de 2021

Otros



Lo que más me gusta beber es el vino que le pertenece a otros.

Diógenes de Sinope

Ladrar




Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo hizo ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que fue siempre, es y será, fuego siempre vivo que con mesura se enciende y con mesura se apaga.


Heráclito, fragmento 30