sábado, 12 de junio de 2021
Terror ordinario
EN SALEM, de Lucille Clifton
Extraña hermana
las brujas negras saben que
el terror no está en la luna
coreografiando danzas de lobizonas
y que el terror no está en la escoba
balanceándose al murmullo de la música gatuna,
ni en la cara salvaje del reloj que sonríe desde la pared.
El terror está en el rosado ordinario
en la ventana
y en los cercos, morales como el fuego
y en la cara ordinaria de la mujer blanca que nos mira
mientras amasa a golpes el pan de cada día.
martes, 8 de junio de 2021
Paseo
El paseo, de Robert Walser (fragmento inicial)
Realidad
No rechaces los sueños por ser sueños, de Pedro Salinas
No rechaces los sueños por ser sueños.
Todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.
La realidad es un sueño. Si soñamos
que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua,
es un soñar, el agua, cristalino.
La realidad disfraza
su propio sueño, y dice:
"Yo soy el sol, los cielos, el amor".
Pero nunca se va, nunca se pasa,
si fingimos creer que es más que un sueño.
Y vivimos soñándola. Soñar
es el modo que el alma
tiene para que nunca se le escape
lo que se escaparía si dejamos
de soñar que es verdad lo que no existe.
Sólo muere
un amor que ha dejado de soñarse
hecho materia y que se busca en tierra.
domingo, 6 de junio de 2021
El tren de la vida
Estimar és un lloc, de Joan Margarit
Assegut en un tren miro el paisatge
i de sobte, fugaç, passa una vinya
que és el llampec d’alguna veritat.
Seria un error baixar del tren
perquè llavors la vinya desapareixeria.
Estimar és un lloc, i sempre hi ha una cosa
que m’ho desvela: un terrat llunyà,
aquella estrada buida d’un director d’orquestra,
només amb una rosa, i els músics tocant sols.
La teva cambra quan s’alçava el dia.
Per descomptat, el cant d’aquells ocells
al cementiri, un matí de juny.
Estimar és un lloc.
Perdura al fons de tot: d’allí venim.
I és el lloc on va quedant la vida.
i de sobte, fugaç, passa una vinya
que és el llampec d’alguna veritat.
Seria un error baixar del tren
perquè llavors la vinya desapareixeria.
Estimar és un lloc, i sempre hi ha una cosa
que m’ho desvela: un terrat llunyà,
aquella estrada buida d’un director d’orquestra,
només amb una rosa, i els músics tocant sols.
La teva cambra quan s’alçava el dia.
Per descomptat, el cant d’aquells ocells
al cementiri, un matí de juny.
Estimar és un lloc.
Perdura al fons de tot: d’allí venim.
I és el lloc on va quedant la vida.
Semillas
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
sábado, 5 de junio de 2021
Alguien tiene que limpiar
Fin y principio, de Wisława Szymborska
Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.
Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.
Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.
Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.
Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.
A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.
Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.
Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.
Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.
En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.
viernes, 4 de junio de 2021
Futuro
Las tres palabras más extrañas, de Wislawa Szymborska
Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.
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