domingo, 25 de abril de 2021

All the bees



It's all I have to bring today by Emily Dickinson, 26

It's all I have to bring today—
This, and my heart beside—
This, and my heart, and all the fields—
And all the meadows wide—
Be sure you count—should I forget
Some one the sum could tell—
This, and my heart, and all the Bees
Which in the Clover dwell.

viernes, 23 de abril de 2021

Poca cosa, todo


Poema 26, de Emily Dickinson (traducción de Silvina Ocampo) 

Es todo lo que tengo hoy para traer.
Esto y mi corazón además,
esto y mi corazón y todos los campos
y todas las anchas praderas.
Cuente bien, no sea que alguien
pueda revisar la cuenta:
esto, mi corazón y todas las abejas
que en el trébol moran. 

Sin alegría


Nada sin alegría

(Loris Malaguzzi)

miércoles, 21 de abril de 2021

En este mundo



Qué les queda por probar a los jóvenes, de Mario Benedetti

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo grafitti? ¿Roca? ¿Escepticismo?
También les queda sin decir amén
ninguna dejar que les maten el amor,
recuperar el habla y la utopía.
Ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es suya
sin convertirse en viejos prematuros.

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿Cocaína? ¿Cerveza? ¿Barras bravas?
Les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar. 

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿Vértigo? ¿Asaltos? ¿Discotecas?
También les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

martes, 20 de abril de 2021

Colores, palabras, notas


Trato de aplicar colores como palabras que forman poemas, como notas que forman música.

Joan Miró

lunes, 19 de abril de 2021

Y eso fue todo






Lo más próximo, de Robert Frost

Pensó que a solas podía captar el universo entero;
Pero la única voz que obtuvo por respuesta
Fue el falso eco de sí mismo
Que procedía del precipicio,
al otro lado del lago.

Una mañana, desde una roca de la playa,
Clamó que lo que él quería en la vida
No era una mera copia hablada de su propio amor
Sino un amor correspondido, y con voz propia.
Y la única respuesta encarnada
Capaz de dar respuesta a su queja matinal
Comenzó a descender, en la otra orilla,
Por el talud del acantilado hasta el lago
Para zambullirse después en las distantes aguas.

Pero cuando tras nadar un buen trecho se aproximó a su orilla, 
Y siendo quien él tanto había anhelado, 
En lugar de poseer forma humana
Resultó ser un gran macho cabrío, que aparecía poderoso
Apartando las encrespadas aguas con su enorme pecho.
Y al llegar a tierra
Desprendiendo agua como una cascada,
Comenzó a tambalearse a través de las rocas con su cornamenta,
Hasta que se perdió en la maleza -y eso fue todo-.

Enigma


Poema 501, Emily Dickinson

No es este mundo conclusión.
Otra especie pervive más allá,
invisible, cual música,
pero positiva, como el sonido. 
Llama y desconcierta,
la filosofía no la conoce
y, a través de un enigma, al final,
la sagacidad, ha de acudir
a desvelarla, confundiendo al erudito.
Para lograrlo, han sufrido los hombres
el desprecio de generaciones
y la crucifixión ha mostrado
que la fe es esquiva, y se ríe y se burla,
se ruboriza, si alguien la ve.
Arranca una rama a la evidencia
y pregunta el camino a la veleta.
Gesticula con exageración desde el púlpito,
resuena con insistencia el Aleluya.
No hay narcótico que aquiete al diente
que va royendo el alma.