domingo, 15 de noviembre de 2020

Sube



El beso

Maciza lentitud, lentitud martillada;
Humana lentitud, lentitud forcejeada;
Desierta lentitud, desanda tus ardores;
Sublime lentitud, sube desde el amor;
Que la lechuza ha vuelto.

Le Baiser

Lenteur masivo, lenteur martelée;
Humaine lenteur, lenteur débattue;
Déserte lenteur, reviens sur tes feux;
Lenteur sublime, monte de l'amour:
La chouette est de retour.

René Char, El desnudo perdido


Tanta libertad




El bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer

El miedo a la libertad, Erich Fromm

Firma



"En un acto criminal siempre hay arte, pero los grafiteros están en el extremo opuesto de los criminales porque viven todas las fases del crimen para cometer un acto artístico".


Norman Mailer, La fe del grafiti

viernes, 13 de noviembre de 2020

Extraterrestre




“Nuestro Sol es una estrella de segunda o tercera generación.
Todo el material rocoso y metálico que pisamos, el hierro en nuestra sangre, el calcio de los dientes, el carbono en nuestros genes fueron producidos hace mil millones de años en el interior de una estrella gigante roja. Estamos hechos de materia estelar. "


La conexión cósmica: una perspectiva extraterrestre, Carl Sagan, 1973

lunes, 9 de noviembre de 2020

Paseo



Despedida, de Federico García Lorca

Si muero,
dejad el balcón abierto.

El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).

El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).

¡Si muero,
dejad el balcón abierto!

domingo, 1 de noviembre de 2020

Destino




No se nace mujer: llega una a serlo.
Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización en conjunto es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino. Solo la mediación de un ajeno puede constituir un individuo en otro. En tanto que existe para sí, el niño no podría captarse como sexualmente diferenciado. Entre las jóvenes y los varones el cuerpo es, en primer lugar, la irradiación de una subjetividad, el instrumento que realiza la comprensión del mundo: el universo es apresado a través de los ojos o las manos, pero no por las partes sexuales. El drama del nacimiento y el destete se desarrolla de la misma manera en los bebés de ambos sexos que tienen los mismos intereses y placeres; en primer término, la succión es la fuente de sus sensaciones más agradables; después pasan por una fase anal en la que sus mayores satisfacciones están dadas por las funciones excretorias, que les son comunes; su desarrollo genital es análogo; exploran su cuerpo con la misma curiosidad y la misma indiferencia; obtener el mismo placer incierto del clítoris y del pene; en la medida en que su sensibilidad se objetiva, se vuelve hacia la madre: la piel femenina, suave, lisa y elástica es la que suscita deseos sexuales, y esos deseos son aprehensivos; tanto la niña como el varón abrazan agresivamente a la madre, la palpan y la acarician; tienen los mismos celos si nace otro hijo, y lo manifiestan con las mismas conductas: cólera, enojos, disturbios urinarios; y recurren a las mismas coqueterías para obtener el amor de los adultos. Hasta los doce años la niña es tan robusta como sus hermanos, manifiesta las mismas capacidades intelectuales, y no hay dominio alguno en el cual le esté prohibido rivalizar con ellos. Si mucho antes de la pubertad, ya a veces desde su más tierna infancia, se nos presenta como sexualmente especificada, no es porque una serie de misteriosos instintos la destinen ya a la pasividad, la coquetería y la maternidad, sino porque la intervención de terceros en la vida del niño es casi original, y porque desde sus primeros años su vocación le es imperiosamente insuflada.




Simone de Beauvoir, fragmento de "El segundo sexo".

Instantánea



"Cuántos siglos necesita la razón para llegar a la justicia que el corazón comprende instantáneamente." 

Concepción Arenal