"Así, ¿estás conmigo?"
"Sí."
"Es porque no podremos alcanzar el Reino de los Cielos hasta que no haya ni ricos ni pobres?"
"Sí."
"Sin embargo, hablas como si tanto te diera entrar en el Reino de los cielos."
"Que dios me castigue, pero no creo en el Reino de los Cielos."
"Pero dices que estás conmigo. ¿Por qué?"
"¿Podrás soportar la verdad?"
"No soy nada sin ella."
"La verdad, querido Jesús, es que no creo que llegues a traernos la salvación a todos. Sin embargo, oyéndote hablar los pobres tendrán el valor de sentirse más iguales a los ricos. Eso me hace feliz."
"¿Solo eso?"
"Odio a los ricos. Nos envenenan. Son vanos e indignos, y derrochan las esperanzas de los que están por debajo de ellos. Se pasan la vida mintiendo a los humildes."
(...)
"Si dejara de trabajar, aunque solo fuera un ápice, por las necesidades de los pobres, ¿me apreciarías menos?"
"Me volvería contra ti. Un hombre dispuesto a alejarse de los pobres, aunque solo sea un poco, acaba alejándose cada vez más de ellos."
Conversación entre Jesús y Judas. El evangelio según el hijo. Norman Mailer
"Odio a los ricos. Nos envenenan. Son vanos e indignos, y derrochan las esperanzas de los que están por debajo de ellos. Se pasan la vida mintiendo a los humildes."
(...)
"Si dejara de trabajar, aunque solo fuera un ápice, por las necesidades de los pobres, ¿me apreciarías menos?"
"Me volvería contra ti. Un hombre dispuesto a alejarse de los pobres, aunque solo sea un poco, acaba alejándose cada vez más de ellos."
Conversación entre Jesús y Judas. El evangelio según el hijo. Norman Mailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario