No es este mundo conclusión.
Otra especie pervive más allá,
invisible, cual música,
pero positiva, como el sonido.
Llama y desconcierta,
la filosofía no la conoce
y, a través de un enigma, al final,
la sagacidad, ha de acudir
a desvelarla, confundiendo al erudito.
Para lograrlo, han sufrido los hombres
el desprecio de generaciones
y la crucifixión ha mostrado
que la fe es esquiva, y se ríe y se burla,
se ruboriza, si alguien la ve.
Arranca una rama a la evidencia
y pregunta el camino a la veleta.
Gesticula con exageración desde el púlpito,
resuena con insistencia el Aleluya.
No hay narcótico que aquiete al diente
que va royendo el alma.
la filosofía no la conoce
y, a través de un enigma, al final,
la sagacidad, ha de acudir
a desvelarla, confundiendo al erudito.
Para lograrlo, han sufrido los hombres
el desprecio de generaciones
y la crucifixión ha mostrado
que la fe es esquiva, y se ríe y se burla,
se ruboriza, si alguien la ve.
Arranca una rama a la evidencia
y pregunta el camino a la veleta.
Gesticula con exageración desde el púlpito,
resuena con insistencia el Aleluya.
No hay narcótico que aquiete al diente
que va royendo el alma.
Bestial
ResponderEliminarÚnica. ¡Gracias por tu comentario, Joan!
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